El Passeig del Born (en catalán, Paseo del Borne) es el elegante y vibrante corazón de Palma de Mallorca. Esta lujosa avenida se extiende unos 200 metros a través de la ciudad, desde la Plaça de la Reina hasta la Plaza de las Tortugas.
Mapa y ubicación
La calle, de unos 20 metros de ancho, se sitúa en pleno centro histórico y está flanqueada por majestuosos árboles. Durante un paseo por el Passeig des Born, puedes admirar atracciones turísticas, visitar galerías de arte, comprar en tiendas de lujo o simplemente disfrutar de uno de sus restaurantes.
El ambiente es encantadoramente sofisticado, y a menudo se celebran aquí fiestas, manifestaciones y otros eventos. En otras palabras, el Paseo del Borne en el corazón de Palma es el centro de la vida pública y social de la ciudad.
Un vistazo rápido a la historia de la avenida
Cuesta imaginar que donde hoy se extiende el Passeig des Born, antes solo había agua. Cuando los romanos fundaron la ciudad de Palmaria Palmensis (“Palma de la Victoria”) en el 123 a.C., es probable que un brazo de la bahía llegara hasta el Teatre Principal.
Sin embargo, el paisaje cambió con el paso de los siglos, y ese brazo de mar se convirtió en el canal Sa Riera, que a su vez marcaba el final de un torrente de aguas salvajes. Este canal dividió Palma en dos partes, conectadas por puentes. Lo que suena como una estampa romántica, en realidad era muy peligroso para los habitantes de la ciudad, ya que después de fuertes lluvias, el tranquilo riachuelo se convertía en un torrente poderoso.
En 1403, este torrente derrumbó innumerables casas a lo largo de su cauce y se cobró la vida de unas 5.000 personas. En tiempos de sequía, Sa Riera se convertía en una cloaca maloliente llena de basura, que era arrastrada al mar cuando volvía a llover.
Luego se desvió el curso de agua y se rellenó el antiguo lecho del río, creando así un nuevo espacio en el centro de Palma, del cual más tarde surgiría el actual Paseo del Borne.
Torneos de caballeros y ejecuciones públicas
El término “Born” aparece con frecuencia en España y se refiere a lugares donde se llevaban a cabo justas de caballeros. De hecho, en la Edad Media, en el actual Passeig des Born se celebraban numerosos torneos, así como ejecuciones públicas.
No fue hasta 1822 cuando se plantaron árboles en la avenida y se construyeron bancos de piedra, sentando así las bases de la actual Promenade. Con el tiempo, el Paseo del Borne ha sufrido numerosas transformaciones. Por ejemplo, la estatua erigida en honor a la Reina Isabel II, inaugurada en 1863, fue derribada pocos años después durante la revolución.
Un paseo por el Passeig del Born
La avenida se distingue claramente de otras calles por su aspecto y es ideal para un paseo relajado. Solo contemplar las fachadas ya es una experiencia en sí misma. Un ejemplo es el actual centro cultural Casal Solleric, que se encuentra a pocos metros de la Avenida Jaume III.
En verano, el Paseo del Borne invita a disfrutar de un café a la sombra de sus muchos árboles.
Richard Hanke
El edificio, construido en el siglo XVIII, sirvió en su día como palacio para el Marqués de Solleric y destaca por su impresionante arquitectura. Hoy, el Casal Solleric es un popular lugar de eventos y está abierto al público.
Muchas tiendas de lujo invitan a ir de compras en el Paseo del Borne. Las marcas de lujo como Louis Vuitton son habituales aquí, y si después de las compras te apetece una pausa, puedes disfrutar de uno de los bonitos restaurantes o sentarte en un bar para saborear unas deliciosas tapas.
Destaca que el Paseo del Borne, al igual que la también glamorosa Avenida Jaume III, está siempre muy cuidado y resulta muy acogedor. Aunque en los meses de verano a veces puede ser bastante animado, el ambiente de ambas calles es sofisticado.
No en vano, el Passeig del Born es conocido como la Milla de Oro de Palma.
Consejo:
El encendido festivo de las luces de Navidad es cada año uno de los momentos más destacados de la avenida. No solo los residentes de Palma, sino también personas de otras partes de la isla se reúnen en el Passeig del Born para presenciar el primer encendido de las luces.
Mi conclusión: La calle más hermosa de Palma es una visita obligada
El Paseo del Borne está muy cerca de museos y lugares de interés conocidos, y es perfecto para quienes desean pasear tranquilamente o ir de compras. A mí me encanta el ambiente especial, con su arquitectura elegante y su atmósfera distinguida, ya que siempre descubres algo nuevo en cada visita. Al igual que la Avenida Jaume III, la avenida tiene un carácter único, y creo que es algo que hay que experimentar en persona.
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